Una forma diferente de mirar el mundo...

Cerramos con postigos las ventanas de nuestras mentes.
Encerramos y sometimos a los pensamientos de mil formas diferentes.
Y ellos encontraron una alternativa para brotar libres.-

jueves, 31 de diciembre de 2009

SE VA

Así, despacito, como quién no quiere la cosa. Mañana será otro año y prácticamente no notaremos nada nuevo.
La magia reside en el día que poco a poco se acaba. En este día que ya está agonizando alumbrado por miles de luces que nos recuerdan que es bueno que los años pasen.
La magia reside en todos esos buenos deseos que realmente pueblan nuestro espíritu y que mañana posiblemente comiencen a evaporarse como fantasmas.
La magia está en esta noche...
A todos los que paseáis por aquí os deseo que el 2010 sea una aventura llena de sorpresas agradables. Os deseo que un pedazo de la magia que llena esta noche no os abandone el resto del año. Y ¡a soñar qué a fuerza de insistir algo se hará realidad!!

miércoles, 30 de diciembre de 2009

THE JOKER

Esta canción sonó mucho a finales de los 80, siendo yo muy jovencita.
De inglés poca cosa claro, así que no me gustó por la letra. Me gustó la música, el buen rollo que contagia y aún hoy en día me devuelve esa sonrisa que esbozada al escucharla. Nunca supe mucho de ella pero hoy he vuelto a recordarla y a través de you tube descubro que es del 73.
Es The Joker de Steve Miller Band.



Espero que os haga sonreir!

sábado, 26 de diciembre de 2009

SO WHAT



No me he podido resistir!!

sábado, 19 de diciembre de 2009

El amor


No dejo tu cuerpo.
No voy a dejar tu cuerpo. Cavo. Una fosa, en este suelo duro. Busco, algo para ayudarme. Con las manos es difícil. Me duele todo el cuerpo.
Pero no voy a dejar tu cuerpo. Lo destrozarían los animales. Lo arrasarían los elementos. No quiero dejarlo. Sé que falto a ese deber que es sagrado. Sé que falto al deber más sagrado. Pero no voy a dejarlo. Cavo. El calor hace que me escuezan las heridas. La sangre se seca en mi piel. Y sigo cavando. No pienso dejarte aquí.
Recuerdos. Debo apartarlos. Cavo. Mis manos cavan tu tumba. Tu cuerpo a mi lado lleno de heridas. La sangre no mana. Tu rostro destrozado. Maldigo la piedra que te ha matado. Voy a recordarte como siempre. Tu cuerpo perfecto. Lo admiré en la lucha cuando nos entrenábamos. Tu cuerpo regalo de los dioses. Sentí unan punzada el día de tu matrimonio, el día en que te dieron a él. Pero así lo dice el código. Tu cuerpo perfecto se convirtió en casa de hombres. Hombres perfectos para Esparta. Y ahora cavo tu tumba. La tumba que no cavé para mis hijos, aquellos que murieron por la gloria de Esparta.
Sigo cavando. El calor me abrasa. El sudor resbala y me cubre los ojos esta masa de sangre y barro. Habría de dejarte para proteger el anuncio que he de llevar a la ciudad. Pero no puedo soportar esa idea. No voy a dejar que destrocen más tu cuerpo. Voy a darte una nueva casa. A cubrirte, a encerrarte. Y los dioses te recibirán. Y llevaré las noticias a la ciudad, pero eso será luego. Primero tú, luego Esparta. Me da igual sufrir el castigo por mi atrevimiento. Primero tú. Esparta la ciudad sin murallas no se resentirá por mi afrenta. Da igual que sepan que nos acechan un momento antes o uno después.
Ya está. He terminado. Me tiemblan las manos. El corazón se me acelera cuando cojo tu cuerpo roto. No veo tu cara. Trato de limpiarla, pero no consigo verla. Voy a recordarte como siempre. Perfecta. Te dejo en tu lecho. Y siento una punzada que me hace caer al suelo. Fuimos entrenadas en la lucha, como los hombres. Pero nadie nos preparó para esto. No así. Nos prepararon para parir hijos perfectos. Para rechazar a los que no lo eran. Oír el lamento de la criatura imperfecta cayendo al abismo del Taigeto. No hay mayor fuerza en un hombre. Un hombre no se altera en ese lamento que se queda en tu memoria y congela todo tu cuerpo. Que ha albergado y parido a esa criatura que arrojan desde las alturas del Taigeto. Maldito monte. Maldito por siempre.
Y cuando has parido tus hijos se los das a Esparta. Y son espartanos. Y luego se pierden. Se hacen guerreros por la causa de Esparta. Y luchan. Y vencen o mueren. Pero eso ya no te causa la punzada en el corazón que te arranca el alarido de la criatura arrojada al vacío. O la que me causa tu cuerpo, en tu lecho. El cuerpo que ahora voy a cubrir de tierra. Para protegerlo. Primero tú, siempre.
Nos dejan entrenar nuestros cuerpos perfectos en la lucha. Como hombres. Pero no nos dejan luchar. Nadie nos preparó para esto. Nosotras éramos dos. Ellos cinco. No me importa de dónde eran. Contaré detalle por detalle todo lo que oí y todo lo que ví. Pero no la punzada que me hace caer de rodillas al enterrar tu cuerpo. Y luchamos, como espartanas. No en vano nos temen en toda Grecia. Y luchamos como animales. Ellos eran cinco, nosotras dos. Acabé con el último retorciendo su cuello. Y oí tu lamento. Ya era tarde. Tu vida se escapaba. Primero fuiste de un hombre, siempre de Esparta y ahora perteneces a los dioses. Y te vas sin saber que yo siempre fui tuya.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

UN MOMENTO



Me persigue. Noto su aliento en mi nuca.
Sus dedos ágiles rozan mi cuerpo.
Y cuanto más deprisa voy, más rápido corre él.
Me dará caza, antes o después.
Pero sigo huyendo, rápida. Se desliza y me susurra.
Y mis piernas recorren ágiles el largo territorio de los días.
Y él se afana por permanecer enredado en mi pelo,
Urdiendo silencioso su tela de araña, y yo voy a caer.
Pero sigo andando firme sobre los minutos y las horas.
Consumiendo las estaciones y llenándome de años.
Y él me sigue. Empeñado en colarse en mis sueños.
Y sin saberlo, poco a poco se convierte en mi peor pesadilla.
Miro al frente y continúo, pensando que le voy a ganar la carrera
Pero le oigo reírse en mi oído. Rompe mi ilusión y se alegra.
Hilvana esa melodía que me vuelve loca.
Se cuela en mi piel y me marca sin compasión.
Tengo el cuerpo lleno de sus cicatrices y él sonríe.
Me susurra otra vez al oído: “deja de correr”
Sé que algún día me mirará de frente, me encontraré con sus ojos
Y sabré que justo en ese momento habré terminado.
Justo en el momento que me beba su último sorbo
Y mientras él, juguetón, se divierte atormentándome.
Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac…

domingo, 13 de diciembre de 2009

DESPOJOS


Y miré ese cuerpo desnudo.
Ese cuerpo frágil atrapado en algún lugar de mi memoria.
Un cuerpo que era extraño en aquel paisaje gris,
insinuándose cálido y suave,
azotado por la ira de un perpetuo invierno.
Y aquel cuerpo vencido por mil historias
volvió a presentar batalla, levantándose del suelo gris
rompiendo la monotonía de esa tierra helada.
Ese cuerpo desnudo que parecía frágil
se revistió del poder que permite el vacío
y sabiendo que nada tenía, ordenó a su mente perderlo todo.
Y se lanzó a aquel combate sin posibilidades
con la fuerza de un ejército armado.
Y aquel cuerpo frágil que pertenece a mi memoria
me recordó que no hay mayor victoria
que saber quién es cada uno.
Miré ese cuerpo desnudo
y me descubrí en aquel paisaje gris
helada, perdida, sabiendo que no tenía nada
y que por lo tanto podía ganarlo todo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

YO SOY LA REINA



Soy yo, soy la reina. Soy la reina más poderosa que jamás haya visto esta tierra.
Dicen que este es oficio de hombres ¡insensatos! No me ha temblado el pulso al fulminarlos con mi ira. Los he matado a todos, a los que lo decían y a los que lo pensaban. Porque yo soy la reina. He vencido mil batallas y he ganado todas las guerras.
Me he presentado en mitad de los campos de batalla y he abierto las puertas de las tiendas de campaña; nada de lo que he visto me ha escandalizado: ni cuando sorprendía la desnudez de mis generales, ni cuando los hallaba saciando su deseo. He entrado, he discurrido, he organizado y he vencido a todos los ejércitos enemigos que han tratado de conquistar un solo milímetro de estas tierras que he parido con el sudor de mi sangre. Porque yo soy la reina y estas tierras son mías.
He doblegado bajo el peso de mi deseo territorios que otros reyes jamás osaron penetrar. Todos se han rendido a mí, a la reina. Todos me han obedecido. A veces no he necesitado más que discurrir en grave plática, hacer valer mis criterios e insinuar alguna que otra amenaza velada. Pero cuando mi oponente no era lo suficientemente inteligente cómo para aceptarme por las buenas, lo he doblegado con un placer infinito, igual que bajo mis piernas se han doblegado los hombres para proporcionarme todo el placer que he deseado. Y ninguno me ha saciado. Ninguno ha podido igualar el goce que experimento al sentir que decido sobre la vida y la muerte.
De mis entrañas han nacido hijos, todos varones. Algunos murieron antes de caminar, otros a causa de enfermedades y solo sobrevivieron los más fuertes. Les he visto hacerse hombres, mirarme a la cara, llamarme madre y temblar ante mi presencia. Porque antes que ser madre, yo soy reina. ¿Queréis saber si sufrí al ejecutar al más pequeño de ellos?. No. No hallé un ápice de compasión ni acudió a mí la misericordia. Casi hubiese preferido ejecutarle con mis propias manos, pero ordené que se le aplicara la justicia que yo misma administro y decido, pues yo soy ella, yo soy el poder, yo lo soy todo. Y quién osa desafiarme se vuelve mi enemigo, me es indiferente que sea de país ajeno o de mi propia casa. Me es indiferente que sea un extraño o mi propio hijo.
De dios ni me mentéis el nombre, jamás doblé mis rodillas ante sus dignatarios en la tierra. No quiero frailes ni monjes, no quiero obispos ni sus dignidades. Todos me enferman cuando tratan de evidenciar que por encima de mi poder existe otro. Si existe el infierno que tanto predican, todos arderán en él pues no he conocido seres más pecadores que ellos mismos. Aún recuerdo la visita del obispo de Roma. Insinuó que me arrodillara y besara el anillo del pescador, el anillo de San Pedro. “¿Habéis observado mi reino y mi poder? ¡Yo no me arrodillo ante nadie!” y el insensato me contestó “el reino del señor no puede verse, en intangible, pero él todo lo puede” y entonces ordené cegar sus ojos con el fuego de un tizón “pues no hay nada mejor que ser ciego en un reino que no puede verse” y reí al añadir “espero que el señor que todo lo puede os devuelva la vista”. Y desde entonces, dios ha olvidado mi patria y yo me he olvidado de él.
Y ahora vienes tú y me reclamas, ahora vienes tú a exigirme. Muéveme de aquí si te atreves, pues voy a luchar y puedo asegurarte que pasaré a la historia como la reina que venció a la muerte.

martes, 8 de diciembre de 2009

EL SUEÑO


Anoche cerré los ojos y dejé que el sueño me tomase
como amante ávido.
Poseyó mi cuerpo esa sensación de ingravidez,
ese sentimiento de nada y de todo,
pues el sueño me tomó con la urgencia de un amante desesperado.
Sus manos de aire acariciaron mi cuerpo,
sus besos se insinuaban sin poder formalizarse
mi boca se abrió y esperó con ansia
el beso desesperado de sus labios inmateriales.
Ansié que el sueño penetrase en mi alma
rabiando por el deseo que nunca será satisfecho
ese deseo que te consume y te mantiene alerta
pues el sueño, ese amante que no tiene materia,
ayer me tomó con la avidez de mil años de espera.
Y yo que le observaba me ofrecí generosa
esperando que mi deseo alcanzase la paz del reposo.
Anoche, ese sueño me tomó, como el amante burlado
sabiendo que he sido de muchos antes que ser de él.
Y el sueño celoso de mis noches vacías
me tomó con la desesperación de quién por fin nota la victoria.
Sus manos de aire, sus besos de nada, sus caricias trémulas
se enredaron en la danza de la pasión que estalla.
Anoche, el sueño me tomó, fui suya, él fue mío
Y juntos encontramos el reposo del deseo satisfecho.
Porque anoche, anoche soñé con el sueño.

martes, 1 de diciembre de 2009

El Lobo


He perdido algo, estoy segura. Busco algo, lo noto. Estoy ansiosa , mi cuerpo grita, no puedo relajar mis sentidos que están alerta, buscando algo, necesitando algo. Algo que me hace estar completa, en paz. Pero no sé que es. No logro recordarlo.
Soy como ese lobo que aulla a la luna. El lobo que se siente solo en su manada. No pertenece al grupo, pertenece a esa noche negra. Esa noche despiadada que le guía siempre hacia la luna y él aulla, no puede evitarlo. Levanta su cuello, arquea su cuerpo y emite un auliido reclamando aquello que ha perdido. Pero no recuerda que es. Y por eso su quejido es tan amargo.
Soy como el lobo que grita y se lamenta. Porque he perdido algo y no recuerdo qué. Es probable que en algún lugar recóndito de mi alma se encuentre el secreto. Es posible que esta perpetua noche negra esté impidiéndome recordar. Y no puedo evitar batirme contra el aire, rasgar el negro del cielo, buscar una piedra lo suficientemente alta y aullar a la luna.
Mi grito herido la alcanza. Mi aullido se sumerge en su frialdad blanca. Ella nunca contesta. Soy un pobre lobo herido que suplica su propio secreto. ¿Estoy condenada a vagar en esta noche eterna? Busco algo, algo que no encuentro. Corro rápido mi cuerpo se agita, mi mente se evade, siento la noche negra que me llena por completo. Busco la luz, la luz de la luna, necesito que alumbre la oscuridad que me ciega. Suplico mi secreto, dame mi secreto. Y desde la piedra más alta mi aullido rompe el silencio de la noche. Y agoniza hasta convertirse en un lamento, una súplica susurrada al oído de una luna fría que nunca contesta.
He perdido algo, algo que me hace completa. Pero no recuerdo qué.

domingo, 22 de noviembre de 2009

ROMPIENDO EL TIEMPO

Por las palabras que cuelgan inertes de la boca. Palabras no pronunciadas.
Por aquellas caricias suspendidas en la mente. Caricias muertas.
Por aquellas intenciones que no son capaces de brotar. Intenciones estériles.
Por los deseos enterrados antes de nacer.
Por todos ellos, palabras, caricias, intenciones y deseos
yo rompo el tiempo.
Rompo las cadenas del tiempo que atenazan las palabras no dichas.
Destrozo el tiempo que congela las caricias.
Hiero al tiempo que retiene las intenciones.
Rasgo el tiempo que aprisiona el deseo.
Para que surjan libres: palabras, caricias, intenciones y deseos
yo rompo el tiempo.
Para que sean plenos
yo rompo el tiempo.

sábado, 14 de noviembre de 2009

ENTRARÁ ÉL

Hay dos mujeres en una pequeña habitación. Habla la mujer 1 que está de pie.
- Entrará Él.
Nunca pide permiso, nunca llama. Aparece cuando le apetece y nunca le cierras la puerta. Por mucho que desees un día tranquilo, entrará Él.
Llevas ahí sentada un buen rato. Llevas ahí sentada demasiado rato. Llevas ahí sentada desde que has llegado. Levanta. Levántate ahora mismo. Si no lo haces se abrirá la puerta y entonces entrará ÉL.
Vamos, ¡levanta!. Llevas mucho rato sentada pero no tanto como para olvidar cómo debes levantarte. Venga, espabila. Date prisa. El tiempo se acaba. Si no cierras la puerta con el cerrojo, entrará Él.
Ya oigo sus pasos, levanta de esa cama mugrienta. Venga, ¡vamos! de prisa. Oigo sus pasos, pisa fuerte con la izquierda, arrastra la derecha. Es como una letanía. ¿No la escuchas tú? ¿No lo notas? Si no lo impides girará el picaporte de la puerta y lo veremos entrar, ¡oh, sí! entrará Él.
Levanta la cara, mírame a los ojos. ¿No quieres mirarme? ¿Has estado llorando otra vez? Venga, colócate bien el camisón, tápate el hombro. No dejes que mire codicioso esa herida. Tápatela ¡tápatela!. Y tápate también esas piernas llenas de morados. No le des el placer de sentirte herida. Eso le encanta. Vamos, venga. Levántate de una vez. Puedes hacerlo. Es fácil. Dirígete a la puerta así evitarás que entre Él.
Pero ¡escucha! Está ya muy cerca. Puedo olerlo. Ese olor a inseguridad se filtra por debajo de la puerta y se cuela en mi nariz. ¡Qué ganas de vomitar! Huele a cobarde, a cobarde con ganas de sentirse valiente. Venga, ¡por dios! levanta ya, dame la mano ¡haz algo! Entrará y como el lobo del cuento nos comerá una y otra vez. Impídele el paso o entrará Él.
¿No te mueves, no reaccionas? Esta vez no ha sido peor que las otras. Al menos no tienes nada roto. Venga, levanta, ¡date prisa! ¿Es que tienes miedo? ¿Es el miedo lo que te impide cerrar esa puerta? Hoy viene con ganas de sentirse fuerte y poderoso. Hoy puede que te tumbe en esa cama mugrienta y que ya no te puedas levantar. ¿Es eso lo que quieres? ¿No vas a hablarme? No te enfades conmigo. Levántate y ciérrale la puerta en las narices. Si no lo haces entrará Él.
No, yo no puedo. No puedo hacer nada. Siempre que lo intento es peor. Ahora estoy contigo pero cuando se abra la puerta te quedarás sola. Sola, sola, sola. Tan sola que se te helarán las entrañas. Pero ahora estoy yo aquí. Levanta y cierra la puerta. Cierra la puerta, cierra, ciérrala. Ciérrala fuerte y que nunca más pueda volver a entrar Él.
No derrames más tu sangre. Es un sacrificio inútil. Es inútil. Estos niños que crecen observando tus heridas y tú sangre no te lo van a agradecer. Ellos también lloran y escupen plegarias a un dios en el que no creen. No creen en nada, nadie los salva de los gritos, nadie viene cuando suplican llenos de miedo. Aterrorizados escuchan los pasos: fuerte con la izquierda, arrastra la pierna derecha. Es como una letanía. O como una sentencia. Si no lo impides hoy volverán a llorar pues entrará Él.
Cierra esa puerta, ciérrala. Es sencillo. Es fácil. Yo puedo ayudarte a llegar hasta la puerta. Estoy cansada de observar tu piel llena de cicatrices. Puedo soportarte y arrastrarte hasta la puerta. Puedo ayudarte. No comprendo, no te entiendo. ¿Por qué sigues sentada? ¿Por qué no te levantas? Escucha, ya está muy cerca, está demasiado cerca. Está llegando la hora, tú hora, la hora en la que vuelves a estar sola y se te congela el cerebro. Sola en esta cama mugrienta y entrará Él.
Ya siento sus dedos en tu cuerpo. Ya siento su inseguridad devorándote de nuevo, destrozándote, arrancándote las lágrimas que le hacen sentir tan valiente. Viene a por su ración de miedo. Su olor me está invadiendo. Huele a cobarde. Huele tanto que marea. ¡Por favor, muévete! ¡Muévete, muévete, muévete! ¡Levanta, alcanza la puerta, cierra la puerta, ciérrala fuerte, dale en las narices, sal de esa cama mugrienta, sal de la cama que va a ser tu tumba! ¡Date prisa! ¡Levanta, levanta, levanta ya! ¡Te devorará como el lobo, te destrozará, te hará pedazos con sus manos de cobarde! ¿Quieres volver a llorar? ¿Quieres volver a complacerle? ¡Sal de ahí! ¡Te va a matar!
La mujer 2 se levanta, abre la puerta y sale. Se vuelve y dice en tono tranquilo:
- No. No quiero encerrarme. Quiero salir. Así Él nunca podrá volver a entrar.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Silencio

Silencio.
Respiro silencio, siento silencio, esculpo silencio.
Con mis manos soy capaz de levantar muros de silencio.
Silencio.
Aún con las ventanas abiertas de par en par me rodeo de silencio.
Lo hago mío, lo ordeno en mi mente, lo fijo en mi alma.
Silencio.
Qué arde y se consume. Qué crece y se desvanece.
Me invade el silencio, me toma lentamente, me rodea y me provoca.
Silencio.
Estoy rodeada de silencio. Silencio sordo. Silencio que suena.
En mi castillo de silencio yo soy la dueña.
Silencio.
Que a veces se pierde y se torna grito.
Ruido agudo que me traspasa y me hiere.
Silencio.
Lo busco. Y él juega a esconderse en los muros que yo he levantado.
Lo llamo, le suplico, lo necesito y él se esconde.
Silencio.
Mi cabeza necesita el silencio. Pero él corre rápido, como el agua.
Se desvanece, se evapora, se funde y se me escapa.
Silencio.
Y estas manos que crean muros de silencio, estas manos que lo esculpen
Son incapaces de atraparlo y sostenerlo.


martes, 3 de noviembre de 2009

He jurado dejar de pensar .... pero no puedo

Me irrita darme cuenta de que mi cabeza no se obedece a sí misma. A veces necesitaría dejar de pensar porque termino realmente agotada. De cada idea, de cada palabra que se materializa en mi cerebro, surgen pensamientos dispares que corren rápidos y se convierten en otros sin darme tiempo a descansar.
Hoy he vuelto a escuchar La mamma morta (La madre muerta), aria de la célebre ópera Andrea Chénier de Umberto Giordano. Es tan hermosa y a la vez tan terrible que sería imposible dejar de pensar o de sentir algo. El tono del principio se graba en mis oídos como un susurro lúgubre. Luego la pieza da un giro y se convierte en pura vitalidad que te incita a despegar.
Y hoy me he quedado pensando que terrible es sentirse rodeada de personas que entienden la muerte como una liberación. Hoy me he sentido triste al imaginar el aria entonada por todas aquellas personas que reciben la muerte como un abrazo cálido y generoso.
Esta es parte de la letra, justo cuando adquiere ese tono embriagador al que me refiero: " ...Fue en aquel dolor que a mi vino el amor! Voz llena de armonía y dice: ¡Sigue viviendo! ¡Yo soy la vida! ¡En mis ojos está tu cielo! ¡Tú no estás sola! ¡Tus lágrimas enjugo! ¡Estoy en tu camino y soy tu soporte! ¡Sonríe y espera! ¡Yo soy el amor! ¿Es todo lo demás sangre y fango? ¡Yo soy divino! ¡Yo soy el olvido! Yo soy el Dios que baja al mundo del empireo, y hace de la tierra ¡un paraíso! ¡Ah! Yo soy el amor, el amor, el amor" Y el ángel se acerca, me besa, ¡y es el beso de la muerte! Mi cuerpo es de moribunda. Conque tómalo. ¡Yo soy ya una cosa muerta! ".
Sé que posee un significado, que proviene y pertenece a una historia ya contada. Que mi percepción de hoy poco o nada tiene que ver con la idea original y por eso ¡cuánto me gustaría poder dejar de pensar en algunas ocasiones!.


domingo, 1 de noviembre de 2009

Cazando sueños (pues vuelan más lentos que las moscas)


Y es que esta primavera a destiempo que nos toca vivir da para esto y mucho más.

Miles de moscas pasean despreocupadas ante mis narices sin que logre cazarlas. Me quedo mirándolas fijamente, observo su vuelo, trato de anticiparme a sus movimientos pero... son demasiado rápidas para mí. Se me escapan todas.

Y me quedo mirando fijamente al infinito, con la mirada perdida. Entonces esos sueños que rondan mi cabeza justo antes de dormir hacen su aparición alentados por esta primavera que ha destronado al dulce otoño. Se dibujan rápidos y desfilan uno tras otro en mi mente. Se proyectan y organizan y luego se difuminan dando paso a otra imagen distorsionada.

Yo trato de cazarlos, trato de fijarlos un minuto más en mi cabeza y ... a veces lo consigo. Porque resulta que estos sueños de primavera que no es primavera, vuelan mucho más lentos que las moscas.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Libres


En la mayoría de los casos, la gente escoge el camino fácil. Ese camino que es corto y sencillo.
La gente camina, se arrastra con pies de plomo, mira al suelo y se preocupa por satisfacer sus necesidades básicas o elaboradas. La gente se cruza en este camino sencillo y no se mira. Miran al suelo, a sus pies. Miran los márgenes del camino que transitan pues en ocasiones este camino sencillo presenta el riesgo de no tener meta ni principio. Se convierte en una estrecha vereda en la que todo vale y nadie levanta los ojos del suelo (ni siquiera para preguntar).

Pero existen personas que deciden arriesgarse en un camino con principio y fin. Es un camino largo y complicado. Un camino que suele ir bastante vacio pues a quién transita por él se le exige mirar a los ojos de las personas con las que se cruza. A quién penetra los márgenes del camino se le pide honestidad y respeto. Hay que ser muy valiente para decidir recorrerlo y aún así, yo conozco a personas que miran de frente y recorren ese largo y cansado camino. Y abren puertas, luchan y nos muestran que los caminos largos son los que nos hacen libres.
Desde este humilde espacio quiero dedicar estas palabras a Elvira Carrajo, una mujer honesta, valiente y libre.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La historia de un beso

Tengo un amigo que siempre me hace reír.
El otro día dijo que quería comentarme algo y hoy por fin he sabido de que se trata. El caso es que le dió un par de besos (en los labios) a una compañera de trabajo que le gusta y ... no fue correspondido. Dilema beso.
Son un verdadero quebradero de cabeza. Son fáciles de imaginar, son diversos, diferentes, hay miles, millones pero solo existe un beso perfecto: aquel que se da en el momento preciso y a la persona adecuada. Aquel que cierra sutilmente un deseo apenas esbozado.
Los hay desganados, rutinarios, afectados, complicados y torpes. Cada cuál tiene su encanto pues al fin y al cabo se supone que la boca es la puerta que abre el alma de cada persona;
y también existen los besos kamikaces, como el de mi amigo, esos que se dan y "que sea lo que dios quiera". Son besos valientes pues convierten las insinuaciones en hechos y las dudas en certezas. A veces tienen un final feliz, otras un final a secas. En estos casos lo mejor es disculparse como un caballero o como una dama y decir aquello de "siempre nos quedará París" Y París en estos casos se convierte en ese estado ideal en el que el beso dado es el beso perfecto, aquel que se da en el momento preciso a la persona adecuada; aquel que sella sin palabras un deseo apenas esbozado.

lunes, 19 de octubre de 2009

El Pensamiento alternativo

Spivack y Shure distinguieron cinco pensamientos o habilidades cognitivas que deben estar presentes y son necesarios para relacionarnos bien.

El pensamiento causal: es la capacidad de determinar el origen o causa del problema. Es la habilidad para diagnosticar correctamente las situaciones. Los que no tienen este pensamiento lo atribuyen todo a la mala suerte o bien se quedan sin palabras delante de un problema interpersonal.
El pensamiento consecuencial: es la capacidad de ver las consecuencias de nuestras actitudes y comportamientos.
El pensamiento de perspectiva: es la capacidad de situarnos en la "piel" del otro. Es el pensamiento que hace posible la empatía afectiva con los demás. Es el pensamiento que hace posible , entre otras cosas, el amor.
El pensamiento de medios-fines: es la capacidad de ponernos objetivos y de organizar los medios de que se dispone para conseguirlos.
Y el PENSAMIENTO ALTERNATIVO: es la capacidad congnitiva de imaginar el mayor número de soluciones posibles a un problema concreto. Es la creatividad.
Y este es el blog del PENSAMIENTO ALTERNATIVO ¡bienvenidos todos/as los/as creadores de soluciones y posibilidades!.
Para todos vosotros/as, esta canción....

miércoles, 14 de octubre de 2009

Si yo fuese hombre....

"...¡Oh, si yo fuera hombre para defenderla, o tuviera sólo un amigo que fuera hombre para vengarla por mi amor! Pero la hombría se ha convertido en ceremonia, el valor en cumplidos, y los hombres no tienen más que lengua, y lengua viperina en el mayor de los casos. Hoy se es tan valiente como Hércules con sólo decir una mentira y sostenerla con juramentos. ¡No puedo ser hombre, a pesar de mi deseo, y por lo tanto, moriré de pena como una mujer!"
W. Shakespeare "Mucho ruido y pocas nueces"
Creo que es el fragmento de Beatriz que más me gusta; o al menos creo que es el que me va a resultar más difícil de interpretar.

domingo, 11 de octubre de 2009

REFORMÁNDOSE


A veces, cuando comenzamos a reformar algo a nuestro alrededor (algo material) sucede que por alguna extraña conexión, pretendemos reformarmos a nosotros mismos.
Sucede que creemos en la posibilidad de rehacernos. ¡Cómo si fuese así de fácil!.
Planificamos, diseñamos, nos convertimos en pequeños dioses que juegan divertidos a crear a su imagen y semejanza.

Removemos los cimientos de lo conocido, lo aniquilamos y sobre el mismo esqueleto construimos de nuevo sin darnos cuenta que lo nuevo no se diferencia demasiado de lo anterior.
Pero estamos felices y en paz: estamos de reformas y al mismo tiempo creemos que nos reformamos.
Justo en el mismo instante en que hemos terminado, nos damos cuenta de que volvemos a estar perdidos en la tranquilidad del orden y lo cotidiano... y volvemos a soñar con la siguiente reforma

viernes, 9 de octubre de 2009

Propiñan de Melyor

Nadie sabe el tiempo que he empleado en buscar esta canción.
Y por fin hoy la he encontrado.
Es una pieza instrumental anónima del Cancionero de la Colombina, un manuscrito español que contiene música renacentista.
Aunque el sonido no es muy bueno, ahí os la dejo....




¿No es preciosa?

miércoles, 7 de octubre de 2009

Whole lotta love

Es una constante en mi vida.
Desde muy pequeña me gusta esta canción. No puedo remediarlo.
Así de vez en cuando la escucho y hoy me he puesto a ello.

domingo, 4 de octubre de 2009

De vuelta

Aquí estoy, de nuevo.
He echado de menos mi espacio, este espacio, pero la vuelta a la rutina a veces genera más imprevistos de los que cualquier pudiera imaginarse.
Acabo de sacar un poco de tiempo para estudiar imágenes de "Mucho ruido y pocas nueces". Es la obra que este año hace mi grupo de teatro; esta vez me toca ser Beatriz y no paro de buscar y rebuscar imágenes e interpretaciones que me ayuden a enriquecer mi personaje.
Os dejo la que por ahora más me ha gustado.....

jueves, 20 de agosto de 2009

Morriña


Significa nostalgia de la tierra de dónde uno procede.
Como tengo una pizca de sangre gallega (por parte de padre), me gusta utilizar la palabra.
Un día de estos emprendo un breve viaje a mi tierra; en realidad voy a Zamora y yo soy pucelana, pero lo de nacer en Valladolid fue pura circunstancia. Y cuando inicio los preparativos para visitar mi infancia y reencontrarme con ciertos recuerdos, me invade una silenciosa morriña que se enrosca en mi alma.
Cuando llego allí, me siento una extraña que observa desde fuera. Es como si me hubiese sido otorgado el privilegio de fisgar tras la puerta de un dormitorio. Y la gente me mira como quién acoge a un invitado. Es la ventaja de haberse criado en tantos sitios diferentes. No soy de ningún lado y sin embargo todos forman parte de mí.
Y de la tierra castellana, de esa tierra, me pertenecen el cielo azul e infinito, adornado por nubes que hacían formas solo para mí. Me pertenece ese cielo que observaba panza arriba tumbada sobre el acogedor regazo de una era cualquiera. Pues mirándolo me he sentido muy pequeña y me he sentido en paz.
Si tenéis la oportunidad os recomiendo que visitéis Zamora, es una gran tierra.

sábado, 15 de agosto de 2009

Gripe A

Hoy ha llegado a mi correo este vídeo.


Interesante ¿no?

martes, 11 de agosto de 2009

Armarios


Los hay de todos los tamaños, formas y materiales.
Pero lo interesante es su función: un armario sirve para meter cosas de forma más o menos ordenada. A veces, en muchas ocasiones, por qué no decirlo, sirven para ocultar aquello que no queremos que se vea. El armario ha acudido a nuestra ayuda fagocitando ropa, cachivaches y demás artillería ante una visita imprevista.
En no pocas películas un armario servía para ocultar al bueno o al malo, pero siempre los ávidos espectadores sabíamos que dentro había algo (¡seguro que está dentro del armario!); y aún así hemos dado un bote acrecentando su ya amplia fama en el mundo del celuloide.
En otras ocasiones, el armario sirve de puerta a mundos imaginarios. En estos momentos el armario adquiere su dimensión más poética pues representa esa parte de nuestra mente capaz de crear sin límites, de imaginar sin cortapisas pero como no podría ser de otra manera, la lógica hace su aparición cerrando este mundo indómito y salvaje con un par de puertas, las puertas de un armario.
Y a veces, una quisiera que los armarios careciesen de puertas para poder observar la revolución del desorden, los secretos ocultos (que no tienen porqué ser malos) y todos los mundos fantásticos que el ser humano es capaz de crear.

jueves, 6 de agosto de 2009

Cuento de Lidaira (III)

“Claro que podemos –dijo el viento del sur- puesto que en tú corazón residen tus sentimientos y es la única riqueza que puedes ofrecernos. Gracias a ellos silbaremos furiosos las noches de ventisca, levantaremos una brisa tierna y amorosa las noches cálidas de verano y ulularemos tristes cuando terminen la primavera. Y no morirás mujer, pues en el lugar que deje tu corazón soplaremos un suspiro de viento que te permita seguir viva mientras el resto de hombres y mujeres a tu alrededor envejecen y mueren. Y toda Lidaira, todo tu país te amará eternamente. ¿No era ese tu deseo?”.
La mujer asintió con la cabeza y aunque lo que le pedían le parecía imposible y despiadado el aroma de la Garnata la envolvió con su seductor hechizo y al fin aceptó.
“Antes de arrancarte para siempre el corazón, debes dar un nuevo nombre a tú país” el viento del sur se coló en el pensamiento de la mujer, que aturdida se quedó pensando y luego preguntó: “¿nunca más volveré a tener mi corazón?”.
“Solo si existiera alguien con un deseo tan profundo como el tuyo capaz de sacrificar su corazón por obtenerlo. Solo en ese caso, escucharíamos las palabras que nos convocan y vendríamos a llevarnos su deseo. Solo en ese momento recuperarías tu corazón”.
La mujer lloró amargamente y los vientos la respetaron por uno segundos. Luego la empujaron hacia los límites de Lidaira y allí le volvieron a recordar su compromiso: debía darle un nuevo nombre al país. A duras penas se enjugó las lágrimas y escuchó las palabras del viento del sur que dulce como el almíbar le susurró: “venga mujer, no tardes tanto, cuanto más tiempo dejes pasar será peor. Cumple rápido con tu cometido y así nos dejarás libres para cumplir con el nuestro. Cuando poseamos tu corazón ya no sentirás nada. Venga, dale un nombre a tú país”
Y la mujer, miró Lidaira sin ser consciente de que sería la última vez que su vista la llenara de satisfacción y orgullo, y sin dudarlo le dio un nuevo nombre: “Serás el País de Las Garnatas pues haré crecer estos árboles en todos los rincones de su tierra”.
Sin dar tiempo a más los vientos revolotearon ávidos por probar los sentimientos de la mujer y sin mediar más palabras se acercaron a ella y le arrebataron el corazón. Luego todos juntos se hicieron uno y soplaron en su pecho vacío y la mujer respiró. Y abrió los ojos que habían perdido todo el brillo que le proporcionan los sentimientos.
Y escuchó a los vientos llenos de alegría, hinchados por la pasión y el amor. Los oyó alejarse tumultuosos, llenos de ilusión pero no sintió nada. Tomó la Garnata y se dirigió al palacio de la principal ciudad del país.
Desde el día siguiente ordenó plantar la Garnata en la plaza principal de la ciudad y los huesos de las Garnas sus frutas, fueron sepultados por todas las tierras del país. Las Garnatas surgidas de los huesos de las frutas crecían a gran velocidad y en menos de un año el país estuvo plagado de aquellos prodigiosos árboles sin que nadie salvo la Organizadora supiera de sus cualidades. Y para aquel entonces todos los habitantes adoraban con fervor a aquella mujer que a medida que pasaban los días estaba más hermosa y más joven. Y su deseo se hizo realidad pues Las Garnatas le suministraban juventud y belleza para que ella impartiera orden y perfección en todos los rincones del país.
Pero ella nunca pudo disfrutar de sus logros pues no sentía nada dominada por un frío corazón de aire.

martes, 4 de agosto de 2009

Bailes renacentistas

Esto va para mi gente del grupo de teatro...
Dentro de unos meses nosotros también seremos expertos bailarines/as



Cuento de Lidaira (II)


“nos has convocado aquí y ahora, nos has llamado perturbando nuestro descanso. Nos has llamado pronunciado palabras que son un secreto y que solo saben los más antiguos” la voz del viento del norte sonaba como una noche de tormenta en la que el viento brama sin descanso, profundamente. “Aquí estamos mujer, obedeciendo al poder de las palabras. ¿Qué quieres de nosotros? Medita bien tú deseo pues una vez que los pronuncies nos lo llevaremos y lo haremos nuestro”. Así le dijo el viento del este que se insinuaba como un silbido, como un susurro.
La mujer intentó levantarse pero fue inútil, y sintiendo la impaciencia de los vientos dijo en voz muy bajita: “Deseo que el pueblo de Lidaira me ame eternamente, deseo que sopléis tan fuerte que el tiempo retroceda, devolvedme la juventud, la belleza y daré a Lidaira orden y perfección”.
Cuando acabó de pronunciar la última de las palabras notó que los vientos se hacían mucho más fuertes y pensó que se habían enfadado a causa de su deseo. Lloró abatida por el miedo y escuchó como a su alrededor caían los árboles bajo el impulso ensordecedor de los vientos. La fuerza que ejercían era tan brutal que la mujer pensó que la cabeza iba a estallarle y justo cuando pensó que ya no podía soportarlo más, los vientos se sosegaron y escuchó las palabras del viento del oeste: “Mujer, tú deseo ya está con nosotros. Pero no podemos cumplirlo en su totalidad. Te mostraremos el instrumento capaz de doblegar bajo tu encanto las voluntades de toda Lidaira, levántate y abre bien los ojos” La mujer obedeció a aquella voz que sonaba como miles de insectos atrapados y se levantó sin ningún esfuerzo. Cuando abrió los ojos contempló ante ella un pequeño árbol de color anaranjado cuajado de pequeñas bolas de color rojo. Estaba aterrada y tenía mucho frío, pero algo en el árbol la atrajo con la suficiente fuerza como para vencer todos sus miedos y tomando uno de los frutos de color rojo se sintió totalmente cautivada por su olor que semejante a una noche de primavera parecía contener todo lo hermoso y bello del mundo conocido.
“Ese árbol se llama Garnata y su fruta son las Garnas. Lo hemos traído especialmente para ti, pues en todo el mundo existe un prodigio natural semejante. Este árbol se nutre de la belleza de los ojos de los amantes, de la perfección de todos los seres, de la juventud de los hombres y mujeres, y del orden de todos los que le rodean. Y a través de sus frutas obra el milagro de confundir los sentidos y la vista. Pues si bien arranca todas las cualidades que te he enumerado su fruta consigue que todo aquel que mire bajo su embrujo solo vea juventud, belleza, perfección y orden. No podemos cumplir tu deseo y someter al tiempo a nuestro antojo. No podemos devolverte la belleza y la juventud para que obres el milagro de la perfección y el orden en Lidaira pero podemos ofrecerte a cambio este árbol que seduce y enamora a todo aquel que lo prueba ¿aceptas?”. El viento del sur le realizó su pregunta con su voz dulce y melosa y la mujer miró al árbol y probó la fruta que continuaba en su mano y ya no pudo negarse.
“Si” dijo al mismo tiempo que experimentaba el mayor placer de su vida al saborear la Garna.
“Ahora es necesario que nos digas que estás dispuesta a ofrecernos a cambio de nuestro regalo”. El viento del norte la envolvió con su gélido abrazo y su voz atronó en sus oídos.
“¿Ofreceros? ... yo creí que quién poseyera el secreto de los vientos gozaría de su favor sin tener que dar nada a cambio.”
Los vientos rugieron enardecidos y llenos de ira, y al cabo de unos instantes calmaron su revoloteo pero la mujer había caído de nuevo al suelo abrazada a su árbol.
“¡Ilusa! Por supuesto que queremos algo a cambio. Todo el que conoce el secreto lo sabe. Nada en este mundo está exento de un precio” dijo el viento del este agitando todos los árboles y riéndose de la mujer.
La mujer comenzó a ofrecerles todas las riquezas de Lidaira, nombrándolas una a una, pero a los vientos nada les resultaba suficiente.
“No queremos piedras ni monedas ni palacios, no podríamos transportarlos y ¿de qué nos servirían? Son objetos ajenos a nuestra naturaleza solo sirven a vuestros propósitos. En cambio aceptaríamos de buen grado algo que pudiera acompañarnos a través de nuestros viajes. Algo que permaneciera eternamente a nuestro lado” el viento del oeste habló con calma y acarició las mejillas encendidas por el cansancio de la mujer.
“¡Lo que queráis, os daré lo que me pidáis!”
“Entonces, nos llevaremos tú corazón” el viento del sur silbó su petición y arrulló a la mujer con su calidez. Pero atónita ante la petición de los vientos, la mujer lloró amargamente y entre lágrimas preguntó al viento del sur: “¿cómo queréis llevaros mi corazón, como podré vivir sin él? Moriré en el mismo instante en que me separéis de él... no podéis pedirme eso”

domingo, 2 de agosto de 2009

Cuento de Lidaira (I)


Existió una vez en el mundo un hermoso país llamado Lidaira. Su nombre procedía del ingenio de los cuatro vientos que al pasar sobre aquel lugar susurraron al mundo el nombre de Lidaira. Era una tierra hermosa y sus gentes la trabajaban con esmero y dedicación. Así fue como se convirtió en tierra próspera y como se hizo necesario dirigir su destino para que los impulsos mezquinos de los descarriados no la dañaran y la hicieran una tierra desdichada.
El pueblo de Lidaira se congregó y decidió elegir a un grupo que los organizara y dirigiera y como cinco eran las principales ciudades del país, cinco fueron los elegidos. Cinco. Hombres y mujeres Voluntariosos, Honestos, Inteligentes y Dedicados. Pero pronto se hizo necesaria la presencia de un cargo por encima de ellos, una persona que aunara los esfuerzos de las cinco ciudades y sus cinco representantes y fue así como Lidaira, reunida en asamblea decidió buscar entre sus gentes.
La búsqueda fue ardua y farragosa. Ante Lidaira desfilaron cientos y miles de aspirantes al cargo pero uno a uno fueron descartados por diferentes motivos y un buen día, un día en el que el verano daba paso al otoño, apareció ante ellos una joven.
Había nacido al sur del país y desde que abrió sus ojos observando con valentía el mundo que la rodeaba, su madre supo que su hija estaba destinada a algo grande. La niña poseía un aura muy especial y todo aquel que la miraba o la escuchaba hablar se rendía ante su encanto natural y su inigualable belleza y a medida que iba creciendo, se iba haciendo consciente de este don. Utilizaba su poder de seducción para alcanzar aquello que deseaba y su ambición no conocía límites. Cuando supo que Lidaira buscaba a la persona capaz de dirigir sus destinos, sin dudarlo se presentó ante el pueblo.
Al principio les sorprendió que una mujer tan joven se presentara ante ellos, pues apenas había cumplido los 30 años, pero en cuanto las palabras comenzaron a brotar de sus labios nadie escapó al hechizo de su poder. Habló con decisión, con coherencia, con fuerza y con pasión y todo el pueblo de Lidaira fue unánime al decidir que era la indicada.
Y la nombraron Organizadora del país de Lidaira. Y así fue como ella, convertidos sus anhelos en las necesidades del pueblo logró hacer de LIdaira el país más próspero sobre la faz del mundo y no escatimó esfuerzos en conseguirlo.
Pero el tiempo corría y el pueblo, como un niño caprichoso, anhelaba nuevos cambios, se aburría del fructífero presente y los rumores hablaban del cambio sin cesar. La Organizadora iba a celebrar ese año sus veinte años de mandato pues había sido renovada en el poder cinco veces. Su salvaje belleza juvenil había dado paso a una mujer que seguía siendo hermosa, pero que ya no era joven. Y se sintió traicionada, había entregado su vida a aquel pueblo que tanto la había amado y que ahora, en su madurez pretendía abandonarla y sentenciarla al más cruel de los olvidos.
Y así fue como decidió utilizar los rescoldos de su encanto para cautivar al más anciano del país, cuya sabiduría comprendía el origen de Lidaira. Y se fue en su busca. Al encontrarlo la mujer desplegó todo su poder de seducción y el anciano hechizado por su belleza y sus artes le contó el secreto de Lidaira: “el poder de un país reside en su espíritu y su espíritu está encerrado en su nombre. Debes conjurar a los vientos, debes llamarlos a tu presencia solo ellos conocen el poder de Lidaira pues ellos susurraron al mundo su nombre”.Deseosa de probar la verdad de este secreto huyó a las profundidades de un bosque y buscando la complicidad de la noche alzó sus manos y suplicó con todas sus fuerzas a los vientos que acudieran a su silenciosa llamada. Y los vientos del norte, del sur, del este y del oeste acudieron a la llamada de la mujer. Al principio no notó nada, salvo que sus cabellos se agitaban gracias a una improvisada brisa pero al cabo de unos segundos tuvo que hacer verdaderos esfuerzos por no caer abatida por el impulso del aire. Se cubrió los ojos y cayó de rodillas y entonces escuchó las palabras del viento del norte: ....

domingo, 26 de julio de 2009

¿¿Juegas??...

Os propongo un juego, bueno, en realidad os invito a contarme algún que otro secreto.

Sólo tenéis que contestar unas cuantas preguntas e hilvanar las respuestas a modo de breve redacción. Sed buenos/as y participar...

Ahí van las preguntas y mis respuestas.

1.- La película de tu vida, aquella de la que te hubiese gustado ser el/la protagonista...

2.- La canción que te define, aquella que suena en tu cabeza cada vez que sucede algo importante...

3.- Un personaje literario con el que te identificas ...

4.- La época histórica en la que habrías sido feliz ...

5.- ¿Quién habrías sido en aquella época?

6.- La mejor escena de amor de todos los tiempos ...

7.- ¿Qué escena de qué película te ha hecho reir hasta la extenuación?

8.- El mejor beso de "película"

9.- Una imagen que te deja sin palabras...

10.- El dicho popular que más repites...

Respuesta:

Me hubiese encantado ser Bastian, el niño de la Historia Interminable y que muchos de los libros que he leído me hubiesen abierto las puertas para vivirlos. Bitter Sweet Shymphony, The Verve, es la canción que más suena en mi cabeza últimamente: intento cambiar, no puedo cambiar... ¿no quiero cambiar?. En muchas ocasiones me siento como el príncipe Lev Nikoláyevich Mishkin, el protagonista de "El Idiota" de Fiódor Dostoyevski, un hombre que despierta del letargo de una enfermedad y que para el resto de la sociedad es poco más que un "idiota"; al final del libro y tras comprobar la decadencia que le rodea, vuelve a sumirse en su letargo. Es difícil decidirse por una, pero... La Edad Moderna. En ella me hubiese gustado ser Lady Jane Grey (La Reina de los 9 días), nació en 1537, fue ejecutada por orden de su prima tras nueve días de reinado; tenía 16 años. La mejor escena de amor pertenece a la película "Frágiles" cuando al final de la película Calista vuelve a la vida gracias al beso de amor que le da la niña. Las pelis que más me han hecho reír son de los Monty Pythons; me resulta difícil decidirme entre la escena en el palacio de Poncio Pilatos -La vida de Brian- o la del conejo asesino de Los caballeros de la Tabla cuadrada. El mejor beso de amor ...¡um!!! el que no se llegan a dar jamás Rachel Weisz y Keanu Reeves en "Constantine". Una imagen que me corta la respiración es la de un oasis de Marruecos o Argelia a plena luz de luna. Y por último el dicho popular que más repito (no es el que más me gusta): arrieritos somos y en el camino nos encontraremos....

martes, 21 de julio de 2009

Drácula de Bram Stoker


De la biografía de Bram Stoker hay un hecho que resulta realmente perturbador; el escritor agonizaba a causa de la sífilis en una humilde pensión de Londres y aseguran que en sus últimos minutos de vida no paraba de señalar a una esquina de su habitación mientras una y otra vez pronunciaba: "Strigoi", palabra que en rumano significa vampiro.

Escribió su obra más universal en 1897, historia ficticia basada según algunas fuentes en el personaje real Vlad Draculea (Vlad el Empalador, triste y célebremente conocido por empalar a sus enemigos en unas lanzas gigantescas). Nace así el mito de Drácula una historia de un malo malísimo enfrentado a un puñado de buenos hombres y de buenas mujeres. Una historia, y he aquí el segundo hecho desconcertante de su biografía, que nace a raíz de una indigestión de cangrejos que por lo visto hizo que este irlandés tuviese grandes alucinaciones.

Y yo voy, inocente de mí, y con apenas doce añitos elijo para distraerme un par de tardes locas la reconfortante lectura de esta historia de vampiros. Y es que el muy canalla se ocultaba bajo la inocente apariencia de librito de cuentos y me susurraba desde la estantería que lo liberara de su cautiverio. Ávido por salir y aterrorizar el muy perverso no dejaba de observarme e incitarme hasta que un día, lo rescaté y abrí su encantadora portada....
Fue mi perdición pues no podía dejar de leer y a la vez me dormía todas las noches musitando las oraciones del mundo conocidas y por conocer. Acudían en mi auxilio y eso que soy atea y recitándolas en varios idiomas (algunos inventados) me dormía exhausta, con los ojos del buen conde clavados en mi tierno cuellecito infantil.
Para colmo al buen señor ilustrador no se le ocurre otra cosa que "imaginarse" al conde Drácula con la misma cara que mi padre y claro, esto me hizo alcanzar cimas de terror totalmente insospechadas. Imaginaos, yo leyendo el libro, invadida por el pánico más irracional y de repente en una de las ilustraciones en blanco y negro se desliza la tapa de un ataúd del que surge ¡mi padre!.
Está claro que el libro causó en mí una gran impresión. Y por eso cuando se convirtió en película de cine no pude dejar de ir al estreno.
Salí totalmente decepcionada. Yo iba para reencontrarme con mi perverso conde, con aquel ser malo de verdad, con aquel vampiro que muerto en vida, extraía su aliento gracias a la pausada muerte de sus víctimas. Y en cambio me encuentro con un personaje malo a medias que persigue a través del tiempo a su eterna amada. ¡Horror!. Drácula de Bram Stoker es malo. Es un animal que utiliza su capacidad racional para obtener lo único que le importa, el rojo y líquido elemento que le permite volver a la vida, imbuirse del poder, recuperar el vigor y campar a sus anchas.
Y para colmo todo el pastelazo con la voz de Annie Lenox de fondo, infumable.
La peli consiguió hacerme palidecer, pero no precisamente de pánico...

viernes, 17 de julio de 2009

Ya llegó el verano....


... y las vacaciones.
Así empezaba una inocente cancioncilla infantil que siempre que llegan estas fechas me viene a la memoria.
Llegas a la playa y miles de sombrillas te reciben furiosas, como árboles recién plantados que luchan por hacerse lugar en un bosque demasiado poblado.
Cuando consigues hacerte un lugar y plantar tu arbustillo, disfrutas de dos o tal vez cinco minutos de tranquilidad. En tu cabeza resuena el estribillo de la dichosa cancioncilla: ya llegó el verano y las vacaciones... paciencia, paciencia.
Comienzas a observar a tu alrededor; independientemente de la organización social que elijan (ya sean parejas o familias) todas las personas tienen en común que tardan más tiempo en sacar y colocar las cosas que traen para disfrutar un rato de playa, que en disfrutar del descanso en sí. Primero hay que colocar la sombrilla, eso si no se deciden a plantificar una especie de tienda de campaña para guarecerse (dicen) del sol y el viento. Yo sospecho que obedece a un irrefrenable impulso de colonizar tierras desconocidas. Y tú sigues repitiendo lo de: ya llegó el verano y las vacaciones...
Luego están las bolsas a lo Mary Poppins de la que surgen esterillas, toallas, pareo para ir de la sombrilla a la orilla del mar, cremas bronceadoras, cremas protectoras, ropa para cambiarse, zapatos para el agua, um libro, un par de revistas, gafas de sol, sombreros, mini ventiladores y muchos otros artilugios que de manera incomprensible han sido portados en la bolsa en cuestión....ya llegó el verano y las vacaciones....
Luego está la nevera con la típica tortilla, bocadillos, ensaladas, frutas, bebidas varias (cerveza y tinto de verano que no falten) y claro, para colocar todas estas cosas hace falta una mesa, sillas a juego y mantelito vayamos a ensuciar la mesa, que la arena de la playa es otra cosa. Total, hoy en día todo es biodegradable (deben pensar las personas en cuestión).... ya llegó el verano y las vacaciones...
Si vas coon niños las cosas se complican aún mucho más. Sillita, sillita de playa, una piscinita para que el nene o la nena puedan disfrutar del agua de la playa, juguetes varios... en fin que en este caso además del coche suele hacer falta un remolque para transportar todo lo necesario... ya llegó el verano y las vacaciones... maldita cancioncilla!!
Los que van a pasar el día llegan, husmean el territorio y cuando consiguen colocar todo lo que han traído es la hora de comer. Comen, recogen y claro, cuando se quieren dar cuenta llega la hora de darse la vuelta.
Los que van para pasar una temporada al tercer día de cumplir con esta tediosa y cansada rutina, se quedan el camping, piso, hotelito o similar y descansan de esta locura.
Y todo esto para tirarse al sol, como hacen los perros, remolonear un rato y descansar. En fin que...ya llegó el verano y las vacaciones....

miércoles, 8 de julio de 2009

Estrellas errantes

Las hay que pasean distraidas y que luego se congelan en un lugar determinado, como por casualidad. Son ese tipo de estrellas que siempre están cuando miras al cielo.
Son las estrellas que nos vigilan silenciosas, pero constantes.
Así que aquí dejo esto, para tod@s los que hemos nacido bajo el signo de una estrella errante... Y sobre todo para Cris, porque sé que esta canción le encanta.

sábado, 4 de julio de 2009

Mariposas


La cabeza de mi niña está llena de mariposas.
Su cabeza posee la fuerza de todas las mariposas rompiendo el aire.
Rompe el aire, sube arriba, contempla todo, comprende todo, toca todo con el susurro de las alas de las mariposas.
Todos se sumergen en el silencio cuando mi niña despliega sus alas.
Todos miran, todos callan, todos perciben la magia de un ser que no es como los otros.
Y rinden al suelo sus rodillas hechizados por el aleteo mudo de sus alas.
Rompe el aire, surca el cielo, llega lejos, muy lejos, tan lejos que a veces se pierde.
Rompe el aire, sus alas rompen el aire, lo hacen girones y mi niña se pierde, se pierde hasta que se hace inalcanzable.
La cabeza de mi niña es frágil, como las alas de las mariposas.
Y a veces, cuando se pierde en el cielo de sus tormentos, cuando su cabeza no puede parar de batirse contra el aire, mi niña se va y ya no me deja alcanzarla.
Es como si al querer acariciarla yo rompiera sus alas de mariposa.
Todos miran, todos callan, engullen a mi mariposa, porque todos son lobos con piel de cordero.
Y se rompe, se rompe contra el aire, se hace pequeña, se oculta y se escapa.
La cabeza de mi niña posee la fuerza y la fragilidad de todas las mariposas.
A veces me acaricia con sus alas y a veces no me deja tocarla.
Entona un vuelo roto que me rompe el alma porque mi niña se convierte en mariposa y yo no sé volar.
Y se va, se va dónde yo no puedo alcanzarla.
Si supieras qué a solas me siento con mi rabia, no te marcharías lejos.
Porque mi niña es fuerte y frágil. Como las alas de muchas mariposas.


sábado, 27 de junio de 2009

La hora de los necios


Ha llegado.
Y cuanto más necio sea uno, mejor. Hoy en día la necedad, la poca inteligencia y la simpleza son valores al alza.
Para determinadas cosas se considera un plus. Que uno es necio (léase, tonto) pues mejor que mejor. En determinados asuntos la falta de astucia se utiliza para vocear lo que los listos jamás dirían. Y ellos (los listos) permanecen agazapados, ocultos, esperando mientras los poco inteligentes allanan el árido terreno de decir las cosas que incomodan.
Y los necios se convierten en un instrumento a través del cual los listos dicen lo que nunca se atreverían a decir. ¿Quién utiliza a quién en este juego?. Pues es difícil decirlo. Y más aún, lo terrible de esta situación es que cuando uno se deja utilizar, antes o después pide su recompensa, su pago y cuando esto sucede lo listos deben saldar su cuenta y en esta vida no hay nada más triste que deberle algo a un tonto.
Y voy más allá. Porque tomando prestado el título de la novela "La conjura de los necios" de John Kennedy Toole ¿y si realmente existiese una conjura de todos los necios para que los listos creyesen que lo son y fuese todo al contrario?. Realmente perturbador.

domingo, 21 de junio de 2009

Ella tiene...

Debo confesar que me encanta esta canción.
Ahí la dejo. Pues "ella gobernaba a los sapos del bosque pequeño y a todas las lagartijas de idaho y a todos los grillos que han integrado el coro de los arbusto de buffalo; ella dijo ser una tipa mágica y que podía tirar el tarot como los dioses y, sin dudarlo, agregó que ella era alguien que yo debía conocer".

miércoles, 17 de junio de 2009

El pájaro Tiaré

En el reino de Lis hace ya mucho tiempo existió un hermoso pájaro de hermosos colores, era un pájaro mágico pues decían que poseía un extraño don sin que se supiera en que consistía. Rojas eran las plumas de su cabeza, como el fuego. Azul su cuerpo como las aguas transparentes de los ríos de Lis y sus alas eran de un verde intenso como los árboles jóvenes de los bosques. Y este pájaro, llamado Tiaré vivía libre surcando los aires contemplándolo todo desde las alturas. Pero quiso la mala suerte que le diera caza un hombre despiadado y Tiaré se vió privado de su libertad. El hombre lo encerró en una hermosa jaula a la espera de que el pájaro le revelara sus poderes pero Tiaré suspiraba cada día de su cautiverio deseoso de volver a alcanzar su libertad. El lamento del pájaro era tan profundo que todo Lis quedó sumido en la más absoluta tristeza. Pero aquel hombre tenía una hija que conmovida por la tristeza del pájaro pasaba los días a su lado contándole hermosas historias y cantándole las más tiernas canciones para entretenerle. Aún así Tiaré no encontraba consuelo y un día se dirigió a la niña con las siguientes palabras: “he pensado profundamente y creo que si mi hicieras un favor podría sentirme un poco menos triste.” La niña asintió a su petición y le dijo que todo lo que le pidiera ella lo haría con tal de verle feliz. “Entonces, debes arrancarme un pluma y lanzarla al aire para que sea libre, para que surque el cielo tal y como yo lo hacía, de esa manera yo me sentiré mejor”. La niña se asustó ante tal petición pero como lo había prometido arrancó a Tiaré una pluma de su cuerpo. El pájaro recobró milagrosamente la alegría pues la pluma arrancada de su ala le susurró a través del viento los prodigios que veía al volar libre de ataduras y jaulas. Pero a los pocos días volvió a sentirse mal y la única solución que encontraron el pájaro y a niña fue seguir liberando una a una las plumas de Tiaré. Un buen día cuando el hombre despiadado entró a contemplar a su hermoso pájaro se encontró en su lugar a un ser desvalido y desnudo pues Tiaré se había quedado sin su plumaje. Extrañado y confuso el hombre abrió la jaula, pero el pájaro no pudo volar y sin temblarle el pulso el hombre le dio muerte. La hija enfermó de dolor y cuando consultaron a los sabios del lugar el más anciano de ellos le dijo al hombre: “debéis conseguir tres plumas: una roja como el fuego, una azul como el mar y otra verde como los árboles jóvenes. Y esas plumas deben provenir del mismo pájaro: Tiaré, el señor del cielo”. El hombre loco de dolor al comprender lo grave de su osadía se perdió sumido en su delirio en las tierras de nuestro reino y nunca más se supo de él. Pero aquella misma noche llegaron a aquel lugar unas extrañas noticias pues por toda la tierra de Lis habían surgido unos extraños nacimientos de una roca negra, tan negra como quedó el cuerpo de Tiaré al desprenderse de su plumaje. Y el viento que sopla del norte le contó a la niña enferma que la roca provenía de las plumas de Tiaré y allí dónde estas habían llegado surgió en su recuerdo la roca negra, roca hija del fuego, del agua y del verde de los árboles. Y el mismo viento le susurró que bajo un manantial de agua yacían las redondas piedras negras, piedras que eran el alma del pájaro y que debían permanecer allí en recuerdo de su cautiverio. Y esas rocas, esas perlas negras que descansaban bajo el manantial serían su cura. Y sin dudarlo la niña fue a ellas y nada más tocarlas se curó. Y esa piedra milagrosa es la que lucen las princesas del Reino de Lis hasta el momento en que son llamadas a ser la esposa del rey y cuenta la leyenda que solo aquella princesa que logre liberar el alma de Tiaré de la piedra negra, será capaz de reinar”.

martes, 9 de junio de 2009

Un cuento



Hace mucho, mucho tiempo, cuando el sol y la luna compartían el mismo cielo existió en un reino lejano una hermosa mujer llamada Maelia. Dicen que su hermosura no era comparable con ningún otro ser de la naturaleza y por eso no es de extrañar que el rey de los lobos ,que por entonces moraban en las tierras al igual que los hombres, quedara prendado de la belleza de Maelia. Pero ella, como es natural, se desposó con un hombre y este hombre le dió una hija. Pero cuando la niña cumplió cinco años, el rey de los lobos encontró el hogar de Maelia; enfermo de amor y dominado por los celos el rey dió muerte al hombre y se llevó a la hija de Maelia.Se llevó a la niña a través de todo el reino y Maelia los siguió consumida por la rabia, la pena y la desesperación. El rey decidió ocultar a la pequeña en las tierras del sur que por aquel entonces constituían el límite natural del reino ya que no había muralla ni bosque. Pero la ocultó tan bien que a él mismo se le olvidó el lugar exacto. Maelia recorrió esas tierras palmo a palmo y a medida que pasaban los días crecía su tristeza y su desesperación. Las lágrimas brotaban de sus ojos con la fuerza que sólo posee el amor más infinito y puro. Y por cada lágrima derramada surgió en la tierra un hermoso árbol que al correr de los años se transformó en un enigmático y tupido bosque, un bosque surgido del amor más puro y la tristeza más profunda. En las lindes de ese bosque quedó atrapado el rey de los lobos muerto en vida a sabiendas de que Maelia jamás le perdonaría.
Y dice la leyenda que Maelia sigue vagando por el bosque, buscando a su hija perdida y que el rey de los lobos la busca en los límites conservando la esperanza del perdón de Maelia.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Ausencia

Es la voz de la gran Cesarea Evora.


La letra en castellano dice algo así:
Ausencia, ausencia...

Si uno tuviese alas
para volar en la distancia.
Si uno fuese un ciervo
para correr sin cansarse.

Y nunca más ausencia
sería un lema.

Pero solo en el pensamiento
podemos volar sin miedo,
en la libertad de él,
sólo en los sueños.

Sólo en sueños
uno tiene buena protección,
buen cariño,
buena sonrisa.

Ay, soledad es para mí
como el sol solitario en el cielo,
un sol que brilla y te ciega en su claridad,
quien sabe qué alumbra,
hacia dónde.

Ay, la soledad es un sino...

Ausencia, ausencia...

viernes, 22 de mayo de 2009

La ley del silencio


Cuando vemos o nos acordamos de la famosa película de Elia Kazan, lo hacemos desde la postura de quién "ya ha superado ese problema".

Qué lejos nos parecen los muelles, las situaciones de opresión, la injusticia, que felices nos sentimos pensando que hoy en día no nos vemos sometidos a la dictadura del silencio impuesto.

Pero en el fondo y salvando las distancias, si nos paramos a pensar ¿no vivimos contenidos por la ley del silencio?. ¿No seguimos sometidos a ella?. Probablemente hayan variado las circunstancias y las razones que nos someten a ella, pero seguimos arrodillándonos, formando parte de realidades injustas, sin salirnos ni un milímetro del lugar que se nos señala.

Y a fuerza de vivir de esta manera, ya no nos adorna una mirada triste, como de animal enjaulado, más bien nuestras miradas han perdido toda expresión, todo sentimiento, pues por regla general somos incapaces de sentir el más mínimo remordimiento ante las situaciones injustas.

Alienados bajo esa ley sorda y muda. Sometidos al régimen dictatorial de nuestras propias ambiciones.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Indecente



El texto no es mío, ha llegado hoy a mi correo electrónico ...


"Ha dicho la Presidenta de la Comunidad de Madrid que es indecente que mientras la inflación es -1%, los funcionarios además de tener plaza fija, tengan una subida salarial del 5% (gran mentira por cierto). Objetivo congelarles el sueldo.


Me gustaría transmitirle a esta Sra. lo que considero indecente. Indecente, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes; Indecente, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera; Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto y al inicio de la legislatura); Indecente es comparar la jubilación de un diputado y el de una viuda; Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con siete y los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo; Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF; Indecente es colocar en la administración miles de asesores, amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados; Indecente es el millonario gasto en mediocres TV autonómicas creadas al servicio de la pervivencia en el trono de políticos más mediocres; Indecente es el ingente dinero destinado a sostener los partidos aprobado por los mismos políticos que viven de ellos; Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural); Indecente es el coste que representan a los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes siempre en gran clase y tarjetas de crédito por doquier; Indecente es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año; Indecente es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses; Indecente es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público; Indecente es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios solo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos; Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven;. Mientras hablan de política social y derechos sociales ? que indecente.


Un ciudadano"

jueves, 7 de mayo de 2009

Midas y el peso del oro

Cuenta la mitología griega que Midas era el rey de Frigia. Gracias a que hizo un favor, Dionisio le otorgó el poder de convertir en oro todo cuanto tocara; pero dicho poder era un arma de doble filo. Cuenta la leyenda que harto Midas de no poder comer nada, pues todo lo que tocaba se convertía en oro, pidió por favor al dios que le librara de dicho don.
Pero quiso el destino, así lo cuenta la leyenda, que Midas (tras librarse del don de convertir todo en oro) eligiera la melodía de la flauta de Pan a la de la lira de Apolo y por esto, Apolo lo castigó haciéndole crecer orejas de burro. El pobre Midas las ocultó en un sombrero, pero al visitar al barbero se desveló el secreto. Al barbero, para librarse del peso del secreto que ahora conocía, se le ocurrió enterrar lo que sabía en un agujero y rellenarlo con tierra. Pero quiso el destino, así lo cuenta la mitología, que crecieran hermosos juncos en el agujero y que el viento, al pasar a través de ellos, vocearan el secreto de Midas a los cuatro vientos.
¿Cuantos Midas conocemos a nuestro alrededor?
¿Cuantas veces nuestras manos han convertido en algo estéril todo cuanto nos rodea?
¿En cuantas ocasiones nos hemos transformado en burros y burras?
¿Cuantas personas han conocido nuestro secreto?
¿Y cuantos juncos lo han voceado arrullados por el viento?

miércoles, 15 de abril de 2009

Generación X

La generación "cajón de sastre".
Con este término se conoce a los que nacimos durante los setenta, y vivimos nuestra adolescencia durante los ochenta o principios de los noventa.
Parece como si el término quisiese abarcarlo todo sin definir a ciencia cierta nada. Somos l@s chic@s traviesos, nacidos o criados bajo las alas de una recién estrenada democracia.
Chic@s mal@s "enganchados" por encima de todo a la coca cola (entendida esta no como una bebida, sino como un estado mental, como una cultura con todas sus consecuencias).
Transgresores, maleducados, descreidos y apáticos, la generación X hemos recibido todos estos apelativos sin que se nos despeinaran los flequillos, primero permanentados posteriormente a lo grunge total.
Niñ@s rebeldes a los que casi nadie reconoce el mérito de haber "tragado" con todo, ávidos de las imágenes, de la información que nos invadía a raudales y que nosotros bebíamos con las ansias de llegar a parecernos primero a Laura Ingalls y luego al príncipe de Bel Air.
¿Y qué se podría esperar de una generación que ha tenido que lidiar con la paradoja de crecer teniendo como referente a la Bruja Avería de un lado y a Espinete de otro?
Mientras en nuestros oídos resonaban los acordes del célebre "Vamos a la cama", Nirvana y todos los que le precedieron y siguieron nos susurraban diversas formas para irnos a "dormir".
Es difícil, muy difícil elegir un himno para nuestra generación. Haciendo honor a nuestro nombre, las propuestas serán tan variadas como la duda que genera la equis.
Yo me quedo con Bittersweet Symphony, de The Verve. Es del ´97 pero para mi gusto resume bastante bien lo que significa nuestra generación....

sábado, 4 de abril de 2009

Gracias

Estoy cansada, pero feliz.
Llevo muchas semanas trabajando codo con codo con mis compañeros y compañeras de asociación para conseguir sacar adelante el I Certamen Literario y de Ilustración para niños y niñas de educación primaria de mi municipio, Albolote.
Había días en que me acostaba pensando si valdría la pena, si la cosa iba a salir... y ayer, cuando fuimos a recoger los trabajos, casi se me saltan las lágrimas.
Trabajos, muchos trabajos de niños y niñas, escribiendo y dibujando sobre su pueblo, sobre sus monumentos, la radio, los parques, todo a través de esa visión tan particular, tan nítida, tan clara, esa visión que los adultos vamos perdiendo a través de los años y las rutinas.
Solo puedo sentirme agradecida con todo el que ha participado en el proyecto, los colegios, los equipos directivos y docentes y sobre todos los niños y las niñas del pueblo.
A ellos que nos han regalado letras preciosas, dibujos cargados de magia y sueños, a todos y cada uno de ellos que nos han hecho a nosotros ganadores del mejor de los premios. Gracias.

sábado, 7 de marzo de 2009

El no día de la mujer trabajadora

Porque espero sinceramente que llegue el dia en que no tengamos que celebrar ni dedicar un día. Que no tengamos que "regalar" días para que no duelan tanto las injusticias. Para que se olviden y se hagan un poquito más silenciosas.
Festejamos un día, el día de la mujer trabajadora y así los otros 364 no nos pica tanto la conciencia.

Decir mujer es decir mujer trabajadora. Ser mujer ha supuesto y supone estar sentenciada a trabajar limpiando, ordenando, disponiendo, cocinando, criando y cuidando a todos y cada uno de los miembros de la familia. Y hoy en día parece que debemos "dar las gracias " porque además "se nos permite" trabajar fuera de casa.

Nacer mujer supone trabajar para superar desigualdades en todos los órdenes de la vida.

En una sociedad tan evolucionada, tan desvinculada de las exigencias biológicas tenemos que seguir escuchando que ciertas obligaciones nos pertenecen por "naturaleza". Empieza a hartar este discurso que se recita como oración marchita y rancia.

Perto todo llegará y yo espero que mis hijos no tengan que festejar nunca la desigualdad y la injusticia.

Y espero ver el día en que con orgullo pueda decir de mis hijas que son mujeres, trabajadoras y sobre todo que son iguales.

jueves, 29 de enero de 2009

Paz

Hoy parece un insulto hablar de paz.
Se ha perdido su sentido y a veces me da la tremenda sensación de que la utilizamos como una marca más, pervirtiendo su sentido, olvidando su origen. Es una palabra de uso obligado, la enseñamos, la celebramos, la utilizamos hasta saciar el hambre de nuestra mala conciencia pero no la practicamos.
Medio mundo muere asolado por las guerras. Medio mundo celebra el día de la paz. ¿No es trágico?
La paz son letras, canciones, dibujos y un día más que celebrar en esta parte del mundo que la disfruta con una normalidad que a veces da rabia. La paz es una necesidad, una ilusión, una meta inalcanzable un sueño para todos los niños y niñas, los hombres y las mujeres de esa parte del mundo que padece la guerra.
Y creo que en esta vida loca, que en este mundo ilógico, la paz debería ser un derecho universal, no un lujo al alcance de unos pocos.